La transformación de grasas del sector agroalimentario así como la valorización del lindano y sus derivados se llevará a cabo mediante reacciones catalíticas, con el objetivo de poner en marcha procesos con alta eficiencia de átomos y de energía mediante una cinética de reacción mejorada y por tanto permitiendo trabajar a temperaturas moderadas (<50-70 °C). Para ello, se prepararán diferentes tipos de catalizadores: organocatalizadores, catalizadores organometálicos y nanocatalizadores, inmovilizados tanto en fase líquida como sobre soportes sólidos.

El foco principal seguirá siendo la síntesis de nanopartículas metálicas con una alta superficie activa y utilizando metales abundantes y económicos (como Cu, Fe, Ni, Co). Esta síntesis se realizará en un disolvente de bajo impacto ambiental y con una presión de vapor negligible (glicerol y derivados, líquidos iónicos derivados de colina), con el fin de inmovilizar las especies metálicas, evitar su lixiviación, así como promover su estabilidad evitando su desactivación. El ICIQ desarrollará catalizadores moleculares organometálicos modulares mediante la modificación de ligandos coordinados con metales, también basados en metales económicos y de baja toxicidad (como Fe, Al y Ni). Además, se estudiarán nuevos organocatalizadores capaces de activar sustratos mediante interacciones débiles, como los enlaces de hidrógeno, que presentan un modo de reacción complementario a los catalizadores metálicos.